Un 27 de octubre nacieron estos iconos de la poesía. El galés Dylan Thomas (Swansea, 1914-1953), y la norteamericana Sylvia Plath (Boston, 1932-1963).
Además del día de nacimiento, de los avatares distintivos y peculiares del transcurrir de sus vida, y de ser grandes en la poesía, esto que sigue también los une, por la divergencia, en mi memoria
Recuerdo de Dylan "Sólo hay una posición para un artista en cualquier lugar, y es estar en posición vertical".
Como es bien sabido, Dylan tenía serios problemas para mantener la verticalidad perfecta con mucha frecuencia, y no precisamente por problemas ortopédicos.
De forma inmediata mi memoria rescata y evoca el poema de Sylvia ( anunciador, como otros, de su triste final). Vertical
Soy vertical
Pero preferiría ser horizontal.
No soy un árbol con raíces en el suelo,
que sorba minerales y amor maternal,
para que cada marzo pueda resplandecer en hojas;
ni soy la belleza de un jardín,
atrayendo mi cuota de ¡Ahs! y espectacularmente pintada
sin saber que pronto debo deshojarme.
Comparado conmigo, un árbol es inmortal.
Y una corola, no tan alta, pero más llamativa,
y de uno quiero la longevidad y de la otra la audacia.
Esta noche, a la luz infinitesimal de las estrellas,
los árboles y las flores han estado derramando sus frescos aromas.
Camino entre ellos, pero ninguno se da cuenta.
A veces pienso en eso cuando duermo,
tengo que parecerme a ellos lo más posible.
Las ideas se han ido empañando.
Es más natural para mi, estar acostada.
Así es como el cielo y yo tenemos nuestras charlas,
y he de ser útil cuando me tienda finalmente:
entonces los árboles podrán tocarme de una vez,
y tendrán tiempo para mi las flores.
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